lunes, 4 de julio de 2011

Resumen - Platón

El Banquete del amor (Platón)

PERSONAJES


·  FEDRO
En su discurso Fedro argumenta que Eros es el más antiguo de los dioses y por eso, el origen del universo se debe a el. Argumenta esto diciendo que nunca se ha mencionado a sus padres, y menciona diversos mitos que ponen a Eros como el primero de los dioses.
Fedro afirma que Eros es el responsable de los mayores bienes sociales e individuales para el hombre, pues no hay nada mejor para amante que un amado (y viceversa. Por último el amor inspira valor y sacrificio, hasta los casos más extremos.
·  PAUSANIAS
En primer lugar Pausanias elogia a Fedro y reconoce la verdad de su discurso. Al comenzar combina el discurso anterior dándole un carácter doble al Dios Eros. El dice que existen dos Eros, dos clases de amor; El bueno y el malo. Son adversos debido a su origen: Eros está indiscutiblemente en relación con Afrodita (diosa de la belleza) pero no existe una sola Afrodita, sino dos: una, la más antigua, es hija de Urano y no tiene madre (Afrodita Urania), la otra es hija de Zeus y Dione (Afrodita Pandemo). Así existen dos Eros: el Uranio y el Pandemo. El más puro, el bueno es Uranio, ya que como no tiene madre tiene un carácter meramente masculino (amor homosexual masculino); mientras que Pandemo es malo, ya que al tener dos progenitores de distinto sexo tiene una parte femenina (amor heterosexual).
Seguidamente Pausanias realiza un alegato de caracter relativo, en el que empieza argumentando en contra de considerar cosas en si como buenas o malas, sino que dependiendo de como se hagan serán buenas o malas cosas. De esta forma el amor sé entendería como bueno si es homosexual, sabio, espiritual (inteligible), mientras que el mal amor es heterosexual, ignorante, físico.
Después, siguiendo el alegato relativista, expone una serie de ejemplos de cómo el amor (¿o simplemente sexo?) Es visto en diversas ciudades y culturas.
·  ERIXÍMACO
En realidad es el turno de Aristófanes, pero como a este le sobreviene un ataque de hipo le pide a Erixímaco que intervenga en su lugar a la vez que le pide un remedio para el hipo, ya que Erixímaco es médico. Erixímaco de la un triple remedio y toma la palabra:
Empieza aceptando el dualismo de Eros, pero va mucho más allá que Pausanias y afirma que tal dualismo no se ve sólo en el amor, sino también en todo el universo. Así en todos los seres hay un impulso negativo y otro positivo, por lo que debemos mantener un equilibrio y moderar a ambos Eros para conseguir la armonía. Ejemplifica que el médico puede usar el hambre (Eros negativo) con moderación para mejorar el cuerpo. En esta intervención sobresale la analogía con ciertos movimientos presocráticos; como la teoría de los contrarios de Heráclito (afirmación de la tensión entre pares opuestos), las fuerzas amor/odio de Empédocles como fuerzas de unión y disociación, etc.
El Eros, es por lo tanto, la búsqueda de la armonía, la búsqueda del equilibrio entre las tendencias negativas y positivas de todo ser.
·  ARISTÓFANES
Una vez recuperado de su hipo, Aristófanes se dispone a exponer su tesis, pero, al contrario que los demás, este se limita a exponer un mito y sacar un par de conclusiones de este.
En susodicho mito expone que al principio los hombres no eran como ahora, sino que eran el doble de lo que ahora son: así cada hombre tenía dos cabezas (una para cada lado), dos pares de piernas (un par en cada sentido). Entendemos que serían como la unión de dos hombres actuales unidos por el vientre. Existían tres sexos: el masculino (masculino-masculino), el femenino (femenino-femenino) y el andrógino (masculino-femenino). Pero los hombres eran arrogantes y por ese motivo Zeus los castigó cortándolos por la mitad de forma que quedaron sólo dos sexos: el masculino y el femenino. Pero el hombre, añorando su estado anterior, estaba apenado y ocioso, a veces dos hombres se abrazaban recordando su pasado y no querían separarse. Por este motivo la humanidad estuvo a punto de perecer, hasta que los dioses se apiadaron de los mortales y Zeus colocó los órganos sexuales (que antes estaban en la parte trasera) en la parte delantera de los hombres para que si dos hombres se abrazan y son de distinto sexo procreen y si son del mismo sexo les resulte placentero.
Debemos tener cuidado pues si caemos de nuevo en la arrogancia Zeus podría volver a castigarnos y quedar reducidos a un cuarto del hombre original.De esta forma los amos es la búsqueda de nuestra otra mitad (puede ser masculina o femenina), y cuando la encontramos estar unidos a ella y no separarnos, queremos volver a ser el hombre que fuimos.
·  AGATÓN
Habla Ahora el anfitrión. En primer lugar indica que piensa suplir una carencia que han tenido los oradores anteriores, ya que estos han hablado de las consecuencias de Eros pero no de su naturaleza por lo que él centra su discurso en la naturaleza del dios, aunque también habla de sus consecuencias.
Empieza diciendo que Eros es el más joven de los dioses (nada tiene que ver con la vejez), también es el más bello, tierno y delicado. No conoce la violencia ni la guerra, pues las luchas que acontecieron entre los dioses son anteriores a él. Es él más justo, máxima expresión del autocontrol, e impera sobre los placeres y deseos meramente físicos. Es el más valeroso, pues incluso Ares (dios de la guerra) es incapaz de hacerle frente y cae enamorado de Afrodita. También es el más hábil, pues no es sino el amor el motor de todas las artes y habilidades.
En cuanto a sus consecuencias son muy beneficiosas para los hombres: nos quita aspereza, nos llena de intimidad, nos hace actuar correctamente.
·  SÓCRATES
Después del discurso de Agatón los comensales le dedicaron un gran aplauso por la belleza de sus palabras. Entonces Agatón cede el turno a Sócrates, pero este último maravillado por el discurso de Agatón empieza a menospreciarse e insinúa que no hablará porque quedaría en ridículo. Pero los demás lo animan a hablar, y Sócrates prueba a Agatón hasta empezar a dialogar con él. En este dialogo Sócrates hace que Agatón reconozca que Eros no es sino el deseo de algo; pero de algo que no se tiene (incluido aquí el tener en el futuro lo que actualmente se posee) y que Eros no es ni bueno ni bello, ya que desea a lo bueno y bello y por lo tanto, no puede serlo, si no, no lo desearía.
Una vez admitida esta base, Sócrates, con la humildad que lo caracteriza pasa a narrar un dialogo que mantuvo tiempo atrás con una sacerdotisa llamada Diotimia:
Eros no es ni bello ni bueno, pero esto no significa que sea malo o feo. Es más, Eros no es un dios sino un intermediario entre los hombres y los dioses. Su naturaleza es debida a sus progenitores: por un lado Penía (Pobreza): pobre, rudo, indigente, descalzo y sin hogar; por otro lado Poros (Riqueza): avaro de lo bueno y lo bello, valiente, apuesto, enérgico, astuto, cazador avispado, ávido de conocimiento, amante del saber (filósofo), mago terrible. Eros no es un sabio (pues desea la sabiduría y, por tanto, no la tiene) pero tampoco es ignorante (pues sabe que existe la sabiduría); es por lo tanto algo intermedio entre el saber y la ignorancia.
Pero hemos dicho que el Amor es algo intermediario entre los mortales y la divinidad. Esto se explica si tenemos en cuenta que todos los seres desean ser inmortales. Las pruebas son múltiples: tienen hijos y los progenitores siempre cuidan de sus hijos, además, algunos hombres alcanzan la inmortalidad a través de sus obras.
Sobre cómo debemos llegar a la belleza Diotimia afirma que debemos hacerlo ascendentemente. Ascensión a lo bello a través del cuerpo, el alma y el conocimiento (mundo sensible). La belleza en sí (Idea de Belleza).
Creación de la verdadera virtud y la inmortalidad por parte de la belleza (intelectualismo ético, al llegar a la verdad nos hacemos sabios y por lo tanto buenos).


La Alegoría de la Caverna
El mito de la caverna describe a unos hombres que desde niños fueron encadenados para vivir en el fondo de una cueva, dando sus espaldas a la entrada de la cueva. Atados de cara a la pared, su visión está limitada y por lo tanto lo único que ven es la pared de la caverna sobre la que se reflejan modelos o estatuas de animales y objetos que pasan delante de una gran hoguera. Con la ayuda de un hombre superior uno de los hombres huye, el camino a la salida es difícil pero finalmente sale a la luz del día, la luz lo deslumbraba, le producía ceguera momentánea y dolor, esperó a que fuera de noche para irse acostumbrando a la tenue luz que reflejaba la luna, luego la luz del día al amanecer y, finalmente pudo adaptarse a la luz del sol. Entonces se dio cuenta, de que había vivido engañado toda su vida, con las imágenes reflejadas en el fondo de la cueva, regresa a la caverna diciendo que las únicas cosas que han visto hasta ese momento son sombras y apariencias y que el mundo real les espera en el exterior, le toman por loco y se resignan a creer en otra realidad, ellos solamente creen en la realidad de las sombras que se reflejan en el fondo de la caverna.
Platón a través del mito de la caverna nos intenta construir un modelo explicativo de la condición humana: Platón explica "el mundo de las ideas" y cómo se puede llegar a él, para comprobar que todo lo que veían solo era un reflejo de la verdadera realidad.
El mundo de sombras de la caverna simboliza para Platón el mundo físico de las apariencias, es decir el mundo sensible, en el mundo sensible captaríamos únicamente, las sombras de la verdadera y perfecta realidad, que está en otro mundo, invisible a nuestra percepción sensible y dominado por el devenir.
La escapada al exterior de la caverna simboliza la transición hacia el mundo real, el acceso de a un nivel superior de conocimiento, el acceso a este nivel de conocimiento viene acompañado por un camino difícil, conseguir llegar a este mundo real (verdad) es difícil ya que representa el paso de lo sensible a lo inteligible.
El exterior es el mundo del pensamiento, el mundo de las Ideas; el fuego (hoguera) representa la Idea más perfecta, que es el bien, la cual tendrá primacía absoluta sobre todas las ideas. Los prisioneros simbolizan el alma prisionera en el mundo sensible y las cadenas, el cuerpo.
El individuo que consigue escapar representa la figura del filósofo, que tiene la intuición de las Ideas, y cuya enseñanza del mundo superior es despreciada por los hombres.
En el mito de la caverna Platón establece una concepción dualista, la realidad material o sensible es tan solo un mundo imperfecto, y efímero; y que el autentico ser, el mundo inteligible (de las ideas) es lo más valioso y perfecto, eterno e inmutable, solo y solo es captado por los filósofos

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